sábado, 16 de febrero de 2013

¿Harás caso a todo lo que se dice?



Hoy viendo la televisión me he encontrado con este interesante anuncio que me ha hecho reflexionar sobre algo que llevo pensando ya desde hace algún tiempo. ¿Somos quién realmente queremos ser? ¿Estamos perdiendo nuestro ser por quién nos dicen que debemos ser? ¿Qué y quién realmente nos gustaría ser? ¿Existe la persona perfecta?

A partir de este anuncio te das cuenta de que el mundo y la sociedad en la que vivimos está llena de mensajes que nos llegan todos los días como qué tenemos que comer, qué debemos vestir, qué físico deberíamos tener, cómo deberíamos ser, etc. De tal forma que todo el mundo aspira a un modelo de persona, el cual es tan irreal como lo es la información que nos llega por parte de las marcas publicitarias y de los medios de comunicación, manipulando así a las personas y quitándoles su propia esencia y ese toqué tan especial que nos hace tan únicos e irrepetibles a todos.

Si se piensa con objetividad, es imposible tener todo lo que nos dicen que debería tener una "persona perfecta". De hecho, las grandes marcas y la sociedad lo saben y lo utilizan para crear una frustración  interior que hace infeliz y le crea una baja autoestima a la persona que quiere conseguir serlo. A partir de ahí, esta será mucho más manipulable y será más sencillo crearle necesidades para sentirse mejor, las cuales la mayoría de las veces tienen más que ver con el exterior que con el interior de la persona, llevándola a un circulo en que sus necesidades nunca serán satisfechas mientras que la rueda sigue girando y ellos se siguen aprovechando.

A raíz de estas afirmaciones me surge la pregunta, ¿Cómo es la persona perfecta? En mi opinión, nadie es perfecto y a la vez lo somos en nuestra propia naturaleza de seres humanos. Somos lo mejor de cada momento con nuestras circunstancias y vivencias, porque tú y yo siempre tendemos al equilibro, a estar bien con nosotros mismos y agradar al mundo que nos rodea en la medida de nuestras posibilidades.

Se podría decir que no hay una persona perfecta en general, sino que cada uno somos perfectos dentro de nuestra propia naturaleza al ser únicos entre todos los demás. Es por ello, que te invito a qué mires en su interior y veas quien realmente eres. A partir de ahí y con ese autoconocimiento, siempre podrás aspirar a ser mejor y conseguir metas reales estando contento contigo mismo.

 AMR

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